La Habana, 27 feb (Prensa Latina) Con el fin de agradecer a los profesionales y la generosidad de los donantes que hacen posible salvar vidas, el mundo celebra hoy el Día Internacional del Trasplante de Órganos y Tejidos.
Es por ello que cada día 27 de febrero se reconoce la decisión y valentía de quienes entregaron sus órganos a esa justa causa, a sus familiares por respaldar y respetar ese deseo de hacer el bien a un desconocido y a los involucrados en el proceso quirúrgico de una donación y un trasplante.
Dicho proceder médico es atribuido por primera vez a San Cosme y San Damián, según la tradición oral, mártires cristianos y patronos de la profesión médica y farmacéutica, quienes según los relatos lograron trasplantar a un enfermo la pierna procedente del cadáver de un etíope muerto pocas horas antes.
El 23 de diciembre de 1954 se produjo uno de los hitos más importantes en la historia de los trasplantes: el doctor Joseph E. Murray y su equipo del hospital Peter Bent Brigham de Boston lograron trasplantar exitosamente un riñón de un individuo a otro, acto por el cual el galeno recibió el Premio Nobel de Medicina en 1990.
Con el avance en el conocimiento médico, el trasplante de donante cadavérico es la opción más viable, pues no existe riesgo quirúrgico y de un solo donante se benefician varios receptores.
Hoy en la celebración del día del trasplante también se debe reconocer al donante,pues gracias a la voluntad y decisión de donar los órganos y tejidos es que miles de personas en el mundo tienen una nueva oportunidad para disfrutar a plenitud de la vida.
Anualmente se donan en el mundo cerca de 140 mil órganos sólidos, según los datos del Observatorio Global de Donación y Trasplante de la OMS, lo que sólo cubre un 10 por ciento de las necesidades globales de trasplantes en el mundo.
Mientras, cada año se realizan más de 100 mil trasplantes, y se estima que una cifra superior a las 250 mil personas están en lista de espera para recibir todo tipo de órganos.
Tales cifras llevan a la reflexión de que debe aumentar la tasa de trasplantes a través de otras alternativas como la donación de vivo y tras parada cardíaca, en el futuro, la generación de órganos a través de la clonación, terapias celulares y la bioingeniería genética, éstas últimas en el terreno de la experimentación y con muchas barreras ético-legales, en opinión de los especialistas.